jueves, 10 de septiembre de 2009

¡Una experiencia hermosa!


Hola compañeras y compañeros, ya llevo un mes y medio en Loreto (Ecuador) y por fin me decido a escribir y contaros como son las cosas por acá, siento no haber escrito antes pero ando de aquí allá todo el día y en el centro de salud internet no va muy bien.
La gente aquí es muy hospitalaria, cariñosa y solidaria, al igual que cuenta Juan yo tampoco me he sentido extraña en ningún momento, porque se me ha hecho un huequito como a una más, sólo que aún me siguen mirando por la calle.
Cada vez estoy más cómoda en este lugar y no extraño nada a España, excepto la comida. Aquí es rica, pero muy poco variada, lo común es comer primero la sopa (diferentes formas de hacer sopas) y de segundo arroz blanco con pollo, o carne, o pescado, te ponen unos platos gigantes, y yo que no puedo dejar nada en el plato…, pues termino para salir rodando, menos mal que cuando me da tiempo cocino yo. Pero si hay cosas muy ricas, sólo que lo comes cuando lo encuentras por la calle o si sales a sitios específicos a comer, los corviches, el ceviche, el encebollado, los bolones de verde, las tortitas de verde, los juguitos, la fruta…
Bueno os cuento un poco lo que hago a parte de comer...
Mi labor como voluntaria es apoyar al área de salud nº3 del Cantón Loreto. Los diez primeros días acompañaba en los procesos terapeúticos al Psicólogo del Centro, observaba sobre todo la línea psicológica que utiliza, comentábamos los casos y me familiarizaba con los cuestionarios que tiene para evaluar a los clientes, el pobre, lo avasallaba a preguntas!!jejeje; ya que posteriormente el psicólogo se iba de vacaciones un mes y medio y me dejaba sola con los pacientitos, como les dicen aquí.., al principio me daba un poquito de miedo quedarme sola, pero la verdad lo he llevado bastante bien. También colaboraba como ponente del taller sobre el desarrollo de la mente de los niños y niñas, salud sexual y reproductiva, y el aseo, dirigidos a grupos focales, los cuales socializan en las comunidades transmitiendo la información que reciben en dichos talleres.
En Agosto, a parte de estar en el consultorio del centro de salud, acompaño en los talleres sobre salud sexual y reproductiva en las comunidades, que me encanta porque puedo observar cómo viven, piensan y actúan las personas que se encuentran más adentradas en la selva, más aisladas y con menos recursos, tanto materiales como asistenciales.
En Septiembre tenemos en marcha un taller en el Centro de Salud y en los colegios sobre salud mental y el buen trato, También quiero ir por lo menos un día a las brigadas de salud para ver cómo hacen ese trabajo.
También he asistido a algunas visitas domiciliarias en comunidades alejadas del centro de salud y espero poder asistir a alguna más, ya que se ven casos verdaderamente preocupantes y es muy difícil asistirles desde el centro de salud, bien porque no tienen posibilidades de pagar un pasaje, bien porque no son conscientes de la gravedad de la situación y no buscan ayuda.
La realidad aquí es dura, mas no me ha costado nada adaptarme, aunque es inevitable el choque cultural, hay muchas cosas, que ya esperaba encontrar, pero aún así me han impactado mucho, porque es diferente cuando se vive y se siente. Por ejemplo la situación de las mujeres que viven recluidas y a expensas de lo que decida el marido, mujer esclava; los castigos que aplicaban y se siguen aplicando a los niños/as; el escasísimo conocimiento sobre salud sexual y reproductiva que genera problemas de enfermedades, embarazos continuos, familias super-numerosas, hasta el punto de regalar a los niños/as,…etc.
En cuanto a la gente ecuatoriana, como he mencionado antes son muy hospitalarios y agradables, no suelen decir tacos, y no fuman tanto como en España, jejeje.
Algo lindísimo que caracteriza al pueblo ecuatoriano es la interculturalidad, por lo que se está trabajando en los proyectos y en el Centro de Salud. Por ejemplo, la mezcla de colonos y comunidad Kichwa se puede apreciar en los saludos, que se han convertido en una bonita mezcla de dar la mano y un beso, a la vez que se dice allipuncha o buenos días. Los Kichwa saludan a todo el mundo que se encuentre en ese lugar, lo conozcan o no, y los colonos suelen saludar por la calle con un buenos días, ¡como esta!.
Las personas Kichwa del oriente son muy respetuosas y a veces desconfiadas, te las tienes que ganar si quieres su confianza. En cuanto al lenguaje hablan el Kichwa y muy poco el castellano, además hablan muy bajito, especialmente las mujeres, lo cual es una dificultad añadida para entenderlas. Las mujeres son muy calladas, tímidas dicen aquí, los hombres sin embargo son más extrovertidos y sociables, dentro de los límites que definen a la cultura Kichwa. Pero aún me queda mucho que aprender de ellos y de su comunidad; el chamanismo, sus plantas medicinales…etc
La gente de ecuador está orgullosa de su país, y no es para menos porque es un país increíble, por lo que me ha dado tiempo de conocer fuera de Loreto es fascinante la diversidad en cultura, fauna y vegetación de un país, que en el mapa, no es más grande que una "almendra"!!

El oriente es un sitio que desprende una gran energía, la vegetación es de un verde muy intenso, en algunas zonas incluso fluorescente, los sonidos, el olor, la variedad de pájaros, insectos y plantas, las piedras, los colores, los diversos tamaños y formas, y sobre todo el agua, la humedad, la lluvia, el rio, ¡ increíble!.
La selva es tranquila en el día, pero en la noche se transforma, los sonidos aumentan, los insectos desprenden luz, se oyen los grillos, las ranas, el agua… Si el cielo está despejado se pueden ver todas las estrellas y la luna ilumina el río, hermoso ¿verdad?
Por último decir que me siento reconfortada, apoyada y acompañadísima tanto por María, la delegada de Paz y Desarrollo, como por Madalguí, encargada de apoyar y empoderar a las mujeres de las comunidades Kichwa a nivel productivo, organizativo y personal, y Don Justo, encargado de seguimiento y evaluación en el terreno, con quienes comparto mi estancia en Ecuador.
El equipo de Paz y Desarrollo está llevando a cabo un convenio muy amplio con la AECID sobre el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades Kichwa de las provincias de Orellana y el Napo, haciendo un gran y complicado trabajo a nivel de salud, producción y organización, en el cual es de admirar la lucha que mantiene P y D en Ecuador para el desarrollo de las comunidades Indígenas.